Sofía: 1 entre 8 mil
Era 9 de octubre, Sofía regresaba a su casa luego de practicar violonchelo en la Red de Escuelas de Música de Medellín. Estaba en el Metroplús y a su WhatsApp lo invadían notificaciones de sus amigos avisándole que ya estaban públicos los resultados del examen de admisión a la Universidad de Antioquia. Se había presentado a Medicina, por lo que la ansiedad era inminente. Uno de sus amigos, quien tenía su número de identificación, le mandó un pantallazo del resultado: admitida. Comenzó a llorar de la felicidad.
Ve a la Medicina como una alternativa para ayudar a las personas, pero lo que más le gusta de esta ciencia, es que le permite entender cómo funciona exactamente el ser humano. “Yo tengo un cráneo y un pie de verdad en mi casa, cuando los vi por primera vez me causó mucha curiosidad e impacto saber que eso estaba dentro de nosotros, por eso quiero estudiar Medicina”, afirma Sofía, quien en algún momento le gustaría especializarse en neurocirugía.
La Flaca, como le dicen sus amigos, tiene el privilegio de ser una de las casi 140 personas que ingresará al primer semestre de esta carrera en la Universidad de Antioquia. Se presentaron cerca de 8 mil estudiantes, por lo que las posibilidades eran limitadas, sin embargo, Sofía se preparó con un tutor y el resultado fue positivo. Además, podrá estudiarla con el apoyo del Fondo Sapiencia EPM y Universidades, programa operado por Comfama.
“Cuando salí del Metroplús, primero llamé a la persona que me ayudó a prepararme para el examen. Luego fui donde mi hermano y le conté que había sido admitida y finalmente me fui para mi casa y le dije a mis papás. Se pusieron muy felices y lloraron”, explica Sofía.
La Universidad de Antioquia fue su primera y única opción y terminando sus años de bachillerato en el Instituto Pedro Justo Berrío, se mentalizó a que esa sería su Alma Máter. Su amor por la medicina es tanto que su serie preferida es el drama de médicos Grey’s Anatomy y actualmente está leyendo el libro “Solo para mortales” de la médica paliativa Olga Montoya.
Sofía considera que ya no hay barreras para estudiar, sabe que existen muchas alternativas para que las personas accedan a la educación superior y asegura que el Fondo Sapiencia EPM y Universidades es una de estas. “El que quiere estudiar, estudia… Educarse lo define a uno como persona y siento que si uno no estudia no puede avanzar en la vida”.
Para ella, educación es sinónimo de cultura y respeto y asegura que, si bien la educación que se recibe en la academia es importante, este concepto también debe ser aplicado desde el hogar. Hoy, a sus 17 años, uno de sus sueños comienza a materializarse. No hay duda de que será una excelente médica y que con su personalidad tranquila y segura de sí misma, llegará muy lejos. Este es solo el comienzo.