• A la hora de estudiar, la clave es optimizar los tiempos que dedicamos a la comprensión de las temáticas, por eso te invitamos a revisar estas claves para mejorar el rendimiento académico

Varía los temas que estudias: no te concentres sólo en un tema, porque después de un tiempo tu cerebro estará tan cansado de lo mismo que se negará a recibir información. Sí varías entre dos o más temas reforzarás tu memoria a largo plazo y tendrás un aprendizaje más siginificativo

Duerme en las noches al menos 7 horas: una persona entre los 18 y 64 años debe dormir de 7 a 9 horas para mantenerse activo durante el día. Quedarse estudiando toda la noche no es una buena idea; dormir en las noches y tener un sueño regular ayuda al cerebro a guardar la información que recibirás el día siguiente

Haz pausas activas mientras estás estudiando: después de un par de horas la concentración y la memoria comienzan a fallar, por eso es importante que le des a tu mente pequeños recreos para despejarla. Puedes recurrir a actividades sencillas como levantarte por un vaso de agua, comer una fruta, tomar un poco de sol o moverte por tu habitación. Las pausas activas ayudan a tu cerebro a descansar y tu cuerpo también agradecerá que cambies de actividad por unos minutos.

Lee con total atención, pensando y no memorizando: la clave de una buena lectura que te permita retener conceptos es leer una vez con total atención. Intenta hacer asociaciones mientras avanzas en la lectura y piensa en lo que lees para que entiendas en lugar de memorizar.

Toma nota a mano y revísala: Los profesores suelen dar información muy útil en sus lecciones y hasta los ejemplos que ponen pueden ser claves en las evaluaciones. Listo, pero ¿por qué a mano? A la hora de retener información nuestro cerebro responde mejor al estímulo de la escritura manual, además cuando los revises, puedes construir mapas y señalar aspectos que se van convirtiendo en aprendizajes