María Alejandra Restrepo, la profe que llevó las TIC a El Limonar, en Medellín, con la beca de Sapiencia
La convocatoria de Fondos Sapiencia está abierta del 8 de mayo al 12 de junio de 2025. Se podrán postular para becas y créditos condonables en las líneas de pregrado, posgrados nacional e internacional, Beca Maestros y Beca Mejores Deportistas. Para más información, consultar aquí.
A las cuatro de la mañana comienza el día de María Alejandra Restrepo Muñoz. Vive en San Antonio de Prado, uno de los cinco corregimientos de Medellín, y antes de que el sol asome en las montañas, ya está lista para llegar a la Institución Educativa Fe y Alegría El Limonar, donde trabaja hace 19 años como docente.
Aunque es ingeniera de sistemas, su corazón latió hace 21 años más fuerte cuando estuvo por primera vez en frente de los estudiantes. “Me encanta el tema de la educación. Creo que nací para esto”, dice con una sonrisa que le transforma el rostro. Como estudiante de maestría fue beneficiaria de la Beca de Formación Avanzada para maestros que entrega la Alcaldía de Medellín, a través de Sapiencia, la Agencia de Educación Postsecundaria del Distrito.
Todo comenzó en 2003. Cuando se graduó como ingeniera de sistemas de la Universidad Cooperativa de Colombia se enteró de que, para la época, comenzaba a tomar fuerza el área de tecnología e informática en los colegios. No dudó en presentar su hoja de vida ante la Secretaría de Educación de Medellín, donde aceptaron su currículo. Empezó como docente ocasional (OPS), pasó a provisional y luego, en 2005, ganó su plaza mediante concurso.
“Y mi papá, cuando le dije que me recibieron la hoja de vida en la Secretaría de Educación en 2003, me dijo: ‘Mija, yo ya sabía que usted iba a ser docente’, porque él vio en mí la vocación. Y eso se lo agradezco a él porque creyó en mí, supo cuáles eran mis habilidades, capacidades y acá estoy feliz y esta es mi vida”, recuerda Alejandra.
Hoy no solo dicta la clase de Tecnología Informática en El Limonar. Lidera varios proyectos, como el de orientación vocacional, el manejo del Programa de Alimentación Escolar, la página web del colegio, sus redes sociales y hasta la edición de videos.
Se ríe cuando le preguntan si es la community manager y la webmaster del colegio. A lo que responde con timidez: “Algo así”.
Un impulso con Sapiencia
Apasionada por las herramientas digitales, el avance tecnológico y la aplicación de la informática en las aulas, Alejandra quiso complementar su especialización en Administración de Recursos y Tecnología con una maestría. Comenzó el máster en Recursos Digitales para la Educación, de forma virtual, con la Universidad de Cartagena. A medida que avanzaba en cada semestre encontró en la tecnología una herramienta para conectar con los jóvenes, sus intereses y la manera de construir un aprendizaje. Pero no todo parecía fluir para Restrepo Muñoz. Decidió hacer un alto en el camino.
Con el agobio de las clases, la presión académica y el temor por no desfallecer, Alejandra solicitó una licencia no remunerada para alejarse de las aulas y dedicarse a finalizar su maestría. Para poder concentrarse, viajó a Estados Unidos. “Me fui a New Jersey. Tenía mucho trabajo de la maestría y quería dedicarle tiempo”.
A kilómetros de distancia de su hogar se enteró de la convocatoria de becas en Formación Avanzada para maestros de Sapiencia. Cuando pensó en postularse, primero lo dudó. Ya había pagado el semestre, pero se animó a escribir a la Agencia de Educación, diligenciar el formulario y a confiar. Y lo logró al ser seleccionada para el beneficio.
“A la Alcaldía de Medellín y a Sapiencia les doy muchas gracias por la beca. Muchos maestros no terminan sus estudios por motivos económicos, y ustedes nos brindan esta oportunidad. También sé que se la ofrecen a nuestros estudiantes”, dice con gratitud.
El uso del libro electrónico para potenciar la comprensión lectora en estudiantes de grado quinto, a través de una estrategia pedagógica con enfoque constructivista, fue la tesis que le valió el título de magíster en la Universidad de Cartagena.
El legado de la educación
Hoy Alejandra está empeñada en sacar adelante una nueva iniciativa: Voces al Aire, proyecto radial de comunicación escolar que nació en 2007 como Novedades Juveniles y que ahora sueña con tener su propio estudio de grabación para los estudiantes de El Limonar.
Como si el destino la acompañara, este año llegó una media técnica laboral en DJ y producción musical gracias a Pensar 3, un programa de educación flexible, apoyado por el proyecto EstudIA-Vision4RIos de Sapiencia. “Todo va de la mano”, expresa con emoción.
Caminar por los pasillos de Fe y Alegría El Limonar es encontrarse con un pedacito de la huella digital de la profe. En un corredor se puede fácilmente topar con un museo de ciencia natural y una exposición de autores de literatura, en los que se puede adentrar a su obra con la lectura de un código QR que sumerge al visitante a un minipódcast literario. Todo eso, idea de ella y sus alumnos.
Su historia no es la de una ingeniera que terminó dando clases. Es la de una educadora que encontró en la tecnología una forma de hablarles a sus estudiantes en su propio lenguaje. Y ahí sigue, al frente del aula y detrás de una cámara, frente a una pantalla o con los audífonos puestos, enseñando, aprendiendo, soñando. Porque para María Alejandra, ser docente no es una profesión: es una forma de vida.